¿De qué hablas?

El pedo está en estrangular la libertad. Si todo es orden-caos-orden, entonces
¿qué  buscamos en la vida? ¿Por qué vale la pena echar la lucha a la espalda y empezar a caminar?
Quizá la respuesta cambia según sujeto y contexto, quizá al traicionar el discurso nazca el conflicto.
¿Habrá parámetro para analizar el mundo? ¿Para medir los pasos?
¿Se medirá el amor? ¿Se sentirá el olvido?

Últimamente hasta las cadenas del discurso me quieren tumbar,
en este caminar alterno que no escapa de la esclavitud que me rodea.
Inmerso en una humanidad que busco y no encuentro y sigo esperando.
¿Vos crees que lo mejor sea no esperar nada para sentir mayor asombro y menor decepción?
¿Vos crees en recitar revolución sin sentirla, sin abrazarla, sin cargarla?

Casi no hablas, quizá hable en silencio y no me escuches.
¿Cuándo callar impide o cuándo abre puertas?
¿Hasta dónde las palabras nos comen? ¿Hasta dónde sólo nos llenan?
¿Cuánto carajos cuesta pensar que nadie lo intenta? ¿Cuánto hacer?
Tus ojos me escuchan con sorna que hasta el mismo silencio se ríe.

¿De qué hablas? Si los dos somos amantes de la locura y buscamos la utopía;
Somos trotamundos del rock tocando la esquizofrenia para vivir como lobos,
tan solitarios solos y solidarios en manada,
aullándole a la luna para soñar despiertos y despertar del letargo,
para que amanezca antes o no oscurezca tan temprano,
hacer de la sonrisa el tiempo, hacerle el amor a tus oídos y morir tranquilo,
sin tener que cargar sombras o rentas por intentar ser un loco caudillo.